MARC MÁRQUEZ TAMBIÉN GANA EN AGUA

Carrera a carrera, Marc Márquez sigue batiendo récords, sean cuales sean los rivales y las circunstancias. Incluso en las condiciones que ninguno de los pilotos desea, con lluvia intermitente, la pista secándose y obligando a cambiar de moto, el piloto de Cervera ha logrado en el Gran Premio de Holanda el octavo triunfo consecutivo de la temporada –el último piloto en conseguirlo había sido Mick Doohan en 1997, en una racha que duró 10 triunfos–.

La incertidumbre ha venido 15 minutos antes del inicio de la carrera en forma de chubasco, en un día de lluvias intermitentes sobre Assen. Este hecho ha obligado a retrasar la salida y preparar las motos para una carrera en mojado. En cuanto los semáforos rojos se han apagado, Márquez se ha colocado primero, con Dovizioso a su rueda, adelantándose varias veces en el primer giro.

Sin embargo, la carrera ha cambiado en la vuelta 6, cuando todos los pilotos han entrado a cambiar sus motos al ver que la pista estaba suficientemente seca. Pocas curvas después de reincorporarse, un error de Márquez le ha hecho perder terreno y ceder la primera posición al de Ducati, que ha llegado a tener más de cuatro segundos de ventaja. Vuelta a vuelta, Márquez ha ido recuperando el ritmo hasta que, a diez giros del final, ha superado al italiano para asegurarse su octavo triunfo consecutivo.

Después de ocho carreras, Márquez sigue aumentando su ventaja al frente del Mundial y con 200 puntos, supera en 72 a Rossi y Pedrosa, empatados en la tercera posición. Dentro de dos semanas, el Mundial alcanzará el ecuador de la temporada en Alemania.